DeletedUser21481
Guest
Abro este hilo con la voluntad de intercambiar ideas acerca de un tema estrategico-politico del juego, y espero que no se convierta en un asunto personal. Podría ocurrir. Voy a referirme a grandes gremios de mi mundo (East Nagach) a aquellos que tienen multiples territorios y ocupan siempre los primeros lugares del ranking.
A primera vista estos gremios son muy fuertes, casi invulnerables y su permanencia durante largos periodos en la cuspide pareceria confirmarlo. Esto, sin embargo, no es del todo cierto, los gremios top adolecen de una enorme debilidad: no pueden defender con eficiencia el espacio que ocupan.
Me referiré exclusivamente al continente de Todas las Edades. En el resto lo que postulo es por demas evidente por una razon economica. Es dificil para estos gremios recuperar cada territorio que pierden porque el coste es progresivo. A muchos sectores bajo su dominio, enormes costos para asediar.
En TLE,sin embargo, el tema de los materiales no es importante porque el insumo para asediar son las medallas y cualquier jugador avanzado tiene millones de ellas. En este continente la defensa que puede hacer un gremio poderoso de sus sectores es practicamente nula por razones exclusivamente militares. Nada podrá hacer contra un jugador fuerte que pertenezca a un gremio pequeño, sin territorios, munido de un buen alcatraz y flexibilidad horaria. Un jugador asi, si se lo propone, podrá atizar sus sectores todas las veces que lo desee.
¿Como reaccionan estos gremios cuando el pequeño ataca al poderoso?
Mensajes de muy mal gusto, amenazas de todo tipo, clamores de venganza.
¿No estan acaso en la cuspide gozando de las mieles del liderato? ¿No es este un juego de guerra? ¿No conquistaron -ellos tambien- esos territorios desplazando a otros, a sangre y fuego?
¿Porque se afectan tanto?
La respuesta es simple: a los fuertes les molesta su propia debilidad.
Sin embargo creo que no habría que tomarselo tan mal. Cada cosa tiene su contrapartida, su balance. El que es gigante se vuelve, por fuerza, lento y previsible. El pequeño, en cambio, tiene libertad de movimientos, la sorpresa juega a su favor.
Como diría aquel cantautor español: "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio"
A primera vista estos gremios son muy fuertes, casi invulnerables y su permanencia durante largos periodos en la cuspide pareceria confirmarlo. Esto, sin embargo, no es del todo cierto, los gremios top adolecen de una enorme debilidad: no pueden defender con eficiencia el espacio que ocupan.
Me referiré exclusivamente al continente de Todas las Edades. En el resto lo que postulo es por demas evidente por una razon economica. Es dificil para estos gremios recuperar cada territorio que pierden porque el coste es progresivo. A muchos sectores bajo su dominio, enormes costos para asediar.
En TLE,sin embargo, el tema de los materiales no es importante porque el insumo para asediar son las medallas y cualquier jugador avanzado tiene millones de ellas. En este continente la defensa que puede hacer un gremio poderoso de sus sectores es practicamente nula por razones exclusivamente militares. Nada podrá hacer contra un jugador fuerte que pertenezca a un gremio pequeño, sin territorios, munido de un buen alcatraz y flexibilidad horaria. Un jugador asi, si se lo propone, podrá atizar sus sectores todas las veces que lo desee.
¿Como reaccionan estos gremios cuando el pequeño ataca al poderoso?
Mensajes de muy mal gusto, amenazas de todo tipo, clamores de venganza.
¿No estan acaso en la cuspide gozando de las mieles del liderato? ¿No es este un juego de guerra? ¿No conquistaron -ellos tambien- esos territorios desplazando a otros, a sangre y fuego?
¿Porque se afectan tanto?
La respuesta es simple: a los fuertes les molesta su propia debilidad.
Sin embargo creo que no habría que tomarselo tan mal. Cada cosa tiene su contrapartida, su balance. El que es gigante se vuelve, por fuerza, lento y previsible. El pequeño, en cambio, tiene libertad de movimientos, la sorpresa juega a su favor.
Como diría aquel cantautor español: "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio"