EL ENIGMA DE LA GRANJA DE FRUTAS
Desde mi recámara veía al pueblo preparar el terreno para una granja de frutas y cavilaba entonces sobre vertiginosos acontecimientos que transcurrieron, para tan sólo construir esa granja de frutas. ¿Qué significado tenía?
¿Alguna vez te has preguntado cuál es el enigma de la granja de frutas? En esta granja, los árboles dan diferentes tipos de frutas todos los días, pero nunca se sabe qué tipo de fruta dará cada árbol. Algunos días, uno de los árboles puede dar manzanas, mientras que al día siguiente puede dar peras. Los agricultores han tratado de descubrir el patrón detrás de esto, pero hasta ahora, el enigma persiste.
El enigma de la granja de frutas plantea una serie de preguntas intrigantes. ¿Cómo pueden los árboles producir diferentes frutas sin seguir un patrón fijo? ¿Hay alguna explicación científica detrás de esto o es simplemente un misterio inexplicable?
Algunos creen que puede haber factores externos que influyen en la producción de frutas, como el clima o el suelo. Pero, ¿cómo explicar entonces que un árbol produzca manzanas en un clima soleado y peras en un clima lluvioso?
Otros teorizan que podría haber un patrón oculto que aún no hemos descubierto. Tal vez haya un ciclo de producción de frutas que sigue una secuencia específica, pero nuestros métodos de observación no son lo suficientemente sofisticados como para detectarlo.
En última instancia, el enigma de la granja de frutas nos desafía a reflexionar sobre la complejidad de la naturaleza y nuestra necesidad de comprenderla. ¿Hay respuestas definitivas para este enigma o simplemente tenemos que aceptar que hay cosas que aún no comprendemos?
Ya sea que encuentres una explicación científica o no, el enigma de la granja de frutas seguramente seguirá fascinándonos y dejándonos con preguntas sin respuesta. Quizás, en última instancia, esa es la belleza de este enigma: nos recuerda que la curiosidad y la búsqueda del conocimiento nunca deben cesar.
Había enfrentado batallas, me había curtido, ya no era el mismo. Había hecho transacciones, remodelaciones del reino y ampliado el territorio. Todo como resultado de largas e interminables sesiones de entrenamiento con Ragu, porque así prefirió que lo llamara, y Drivus, el general iceno.
Durante esas duras jornadas, mi pueblo padeció y mucha sangre fue derramada.
Ahora Ragu proponía construir una granja de frutas. ¿Cómo osaba reírse del sufrimiento del pueblo? ¿Para qué una granja de frutas, ahora? ¿Qué misterio encerraba? ¿Justo ahora que era mi deber, tanto el reforzar mi ejército con honderos como sanar unidades? ¿Qué sentido tenía? ¿Cuál era el propósito? ¿Qué oscuro secreto guardaba? ¿Qué había detrás de su decisión?
De repente, algo sacudió mi memoria: ¿Será que la evolución distópica de los reinos de mis hermanos obedecía a que no seguían un patrón fijo, a pesar del N16 de nuestras mesas? ¿A qué se debía que los reinos no evolucionaran al mismo nivel, aunque fueran gobernados por una misma familia entre peras y manzanas?
A pesar de habernos transformado, y conmigo mi pueblo, ¡el enigma de la granja de frutas seguía ahí!
Binaural