Mes de la Poesia

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DeletedUser34035

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Tú me quieres blanca, de Alfonsina Storni
Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada .

Ni un rayo de luna
filtrado me haya.
Ni una margarita
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,
tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
las copas a mano,
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.
Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
conservas intacto
no sé todavía
por cuáles milagros,
me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
vete a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua:

Habla con los pájaros
y lévate al alba.
Y cuando las carnes
te sean tornadas,
y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.
 

DeletedUser31663

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Elijo amarte en silencio,
porque en el silencio no
encuentro rechazo.

Elijo amarte en soledad,
porque en la soledad, sólo
a mí me perteneces.

Elijo adorarte en la distancia,
porque en la distancia me protejo del dolor.

Elijo besarte en el viento,
porque el viento es más suave que mis labios.

Y elijo tenerte en mis sueños, porque mis sueños...
no tienen fin.
 
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DeletedUser33197

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Marcando Estilo
Catalina 285 la Valerosa

Juego Foe como nadie
No por las horas dedicadas
Ni por la estrategia empleada
Son por las locuras generadas
Las expectativas creadas
Los roces que provoco
Y los sentimientos que evoco
Los que de a poco a poco
Vienen a forjar un sabor
Un estilo único inolvidable
Marcando mi paso y mi ausencia
Con mi esencia inconfundible
A olfato de callejeros o sabuesos
No se necesita mucho de otros
Para marcar lo mucho de mí
Solo no me olvidarás
Si jugué como nadie
 

DeletedUser34037

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Homenaje al poeta


El papel en bl
anco sobre la mesilla

El lápiz en la mano mil veces mordido

El poeta espera que llegue a hurtadilla

La musa que inspira hurgando en lo ido


Los recuerdos y las fantasías vienen

Danzan los espectros en la habitación

Crueles, sanguinarios que le retienen

Que la prosa fluya como una tentación


La fruta de Eva, la poción del Maestro

Nacimos para o ir, y no para ser oídos

Primero que nada obedecer presto

Por ello, escribir es para dolidos


Susurra la musa las desventuras

De los males que otros han pasado

Derrama historias con letras oscuras

Que el escritor en la hoja va dejando


Afiebrada lo impulsa la imaginación

Viviendo al personaje como suyo

Nace, muere, mata, cura, y cada acción

Es él el que a las letras da el efluyo


Pergeña cuidadosamente oscuras sendas

Desde las entrañas hasta al mismo horizonte

Relatando andares, aventuras, leyendas

Del andante para ser juzga do como somonte


Une letras, forma palabras, teje las rimas

Como una araña forma su delicada tela

Como el alquimista busca la sublima

Arma su obra a la tenue luz de la candela


La pluma enloquecida cubre el papel

Con frases plenas de escenas dantescas

Donde la rosa se convierte en clavel

La sangre en vino y las letras en flor fresca


Ensimismado el poeta cree escribir

Los versos sublimes, que encanten a los Dioses

Más, no sabe que el Dios tarda en oír

Ocupado está, en bacanales y otros goces


Esperanzado expone su papel escrito

Rogando que sea leído y aceptado por Él

Más, arrugado llegará y dando un grito.


¡No más escritores ni poetas cerrad con cancel!


El escritor regresará a su papel en blanco

Culpará a su ignorancia por el rechazo

Bajo su luz palpitante se volverá ojanco

Creerá que su pluma es filo, aunque sea recazo
 

ROTM

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ROMANCE DE LA LUNA
García Lorca

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Níño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.
 
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