defg45333, pero eso pasa también en España, se habla un castellano diferente según la región. Yo soy del norte de Granada, por esta zona y limítrofes es muy común una cosa que llaman "economía de lenguaje", que consiste en acortar palabras dentro de una frase para hablar mas rápido y fluido. Por ejemplo para decir (Voy a casa de Juan) se dice (Voy a ca Juan), en centro de España se dan mucho los "laismos y leismos" (a ella la dije que era muy guapa) al utilizar los árticulos, etc.., pero que se utilicen la hablar no quiere decir que sea correcto utilizarlos al escribir.
Andalucía por ejemplo tiene una forma muy particular de hablar que se diferencia muchísimo del castellano que se habla en centro y norte de España, pero el andaluz no existe como idioma, al igual que no existe el idioma argentino o el paraguayo, todos ellos son dialectos del castellano con acentos distintos, con expresiones particulares propias y exclusivas de nuestra tierra, así como con influencias de otros idiomas por cuestiones de cercanía.
Indagando en Internet acabo de encontrar que existe un organismo que se llama Asociación de Academias de la Lengua Española, integrada por las distintas academias de los países hispanohablantes, entre ellos por ejemplo la Academia Nacional de las Letras de Uruguay. Pues resulta que absolutamente todas utilizan los mismos cuatro diccionarios
- Diccionario de la lengua Española
- Diccionario de americanismos
- Diccionario esencial
- Diccionario panhispanico de dudas.
Siguiendo en esta pequeñísima investigación también he encontrado que está aceptado el "voseo", que es la utilización en la conjugaciones verbales del "vos" en lugar del "tú", muy común en todo el cono sur.
Y rizando el rizo se habla del "Voseo dialectal americano" muy arraigado en el dialecto rioplatense y paraguayo....
En fín, menudo rollo, jeje, pero el caso es que está claro que el castellano es mucho mas que el hablado en Valladolid y Salamanca (España), pero hay unas reglas mínimas que a mi me dicen que "construí", "voy a ca Juan", "a ella la dije) están mal allá donde se digan, aunque estén contemplados y aceptados como expresiones o conjugaciones dentro de sus dialectos.