saphy
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El Día de Todos los Santos y el Día de Difuntos tienen gran arraigo en España. El 1 y el 2 de noviembre, los cementerios de todo el país se llenan de gente que acude en masa a honrar a sus seres queridos. Y esto incluye lustrar las lápidas y adornar las tumbas con grandes ramos de flores.
Nuestro objetivo, como el de otros países tipo Francia o incluso Venezuela, es adornar los camposantos. ¿Pero qué pasa en el resto del mundo? Repasamos algunas de las tradiciones que se llevan a cabo en otros rincones del planeta. De México a Filipinas.
LAS CALAVERITAS DE MÉXICO
El 1 y 2 de noviembre son los días más importantes en el calendario mexicanos. Porque esos días se honra en clave de fiesta a los que ya se han ido. Los niños primero (el 1) y después los adultos (2). Para celebrar esta fecha se preparan múltiples postres. Uno de ellos es el pan de muerto, hecho con levadura, aunque el más importante son los cráneos echos de azucar para regalar a los amigos. Pero dentro de la tradición mexicana destacan las calaveritas, antes llamadas panteones. Son versos escritos por la gente y que narran de forma graciosa el encuentro con la Muerte de amigos o personajes de la política.
COMER EN EL CEMENTERIO
El Día de Difuntos se considera un día de fiesta en muchos países del mundo, especialmente en Latinoamérica. En Perú, por ejemplo, se acude al camposanto para
disfruta de comida piezas de pan y chicha molida y bebida
alrededor de las lápidas de los seres queridos. Y en Ecuador, algunas comunidades indígenas, comen sobre la tumba del fallecido.
También en Filipinas se honra a los fallecidos de una forma similar. Los cementerios se adornan con flores y cirios y los familiares de los muertos comen, beben y hasta juegan al póquer en torno a sus tumbas.