Concurso Crea tu historia

  • Autor de hilo DeletedUser10388
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DeletedUser10388

Guest
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Buenos días Reyes y Reinas, con motivo de conocer mejor los imperios que han creado con el correr del tiempo, queremos que nos cuenten la historia de su pueblo, y como buenos cuentistas, que nos hagan pensar que su pueblo es el mejor de todos, con anécdotas épicas y batallas casi proféticas que abarcarán toda nuestra atención y que se contará por los siglos de los siglos. ¡Cuentanos tu historia y llevate la ovación del pueblo!

La historia ganadora será aquella que logre el interés y el placer del lector, motivando e inspirando a las personas a jugar. Por lo que, quien mejor haya usado su imaginación y haya creado la historia más fascinante, que haya mostrado el espíritu del jugador y la increíble experiencia que muestra este juego, será quien se lleve la victoria del concurso.


Bases

  • Cada usuario tendrá el derecho de postear como máximo 1 historia.
  • Pueden participar todos los usuarios, inclusive Moderadores y Operadores de juego [estos últimos, en caso de ser ganadores, no recibirán premios]
  • Pueden usar cualquier recurso literario, pero la temática es con contenido de FoE, es decir, podrán hablar sobre edificios, unidades, recursos, gremios, edades, etc... todo perteneciente al juego. NO se aceptará contenido que no esté en el juego.
  • Deben hablar de su ciudad, su historia. NO se aceptará hablar en desmedro de otro jugador o que perjudique a otro jugador [Bullying]
  • No se aceptarán trabajos fuera de fecha.
  • Las historias deben ser de autoría propia y ambientados a FoE.
  • Debe tener un máximo de 1200 palabras.

    Si esto se lleva al Word -> Archivo / Propiedades / Estadísticas -> Ahi pueden ver la "cantidad de palabras", entre otras cosas



Plazos

  • El plazo de entrega comienza el día 13/Abril, hasta el día 27/Abril de 2014.
  • Las historias deberán ser posteadas en nuestra sección de Respuestas de concursos
  • Sólo serán aceptadas las historias entregadas dentro del plazo estipulado.



Jurado del Concurso

El jurado estará compuesto por el Administrador del Foro, la Team Manager y el Community Manager. El mismo, eligirá los mejores trabajos una vez terminado la fecha de entrega. El jurado puede considerar desierto el concurso si no hay suficientes participantes; o bien, desierto un puesto si cree que la calidad no está a la altura de las expectativas, esto quiere decir que no ganará cualquiera aunque participasen 3 personas.
Terminado el concurso, se mostrará la lista de ganadores aquí mismo, y se le notificará a los ganadores por mensaje privado para avisarles de como será entregado el premio y/o cuando tendrá lugar.



Premios

  1. Lugar 500 Diamantes
  2. Lugar 300 Diamantes
  3. Lugar 200 Diamantes

La historia ganadora será publicada en el Foro, como así también en nuestra página de Facebook, la cual pueden pertenecer también desde -ESTE ENLACE-
 

DeletedUser10388

Guest
Los Jueces están leyendo las historias, en breve se les dará aviso por los ganadores del concurso.
 

DeletedUser10388

Guest
El concurso ha llegado a su Fin y se han entregado los premios correspondientes a los ganadores..

¡Felicidades a ellos!

  • 1ero: Ajuas

    El día amanecía radiante, mientras Otasbo se preparaba para la batalla. Como miembro de las unidades de soldados del gran general Ajuas, sabía que esta sería una batalla importante. Las tropas que el infame Feiherr había mandado a defender este territorio, tan importante para ampliar el imperio de Ajuas, estaban formadas delante de ellos: 3 unidades de caballería pesada, con sus armaduras relucientes y sus caballos de guerra; 1 unidad de arqueros a caballo; 3 unidades de catapultas, que ya estaban cargando sus mortíferas piedras dispuestas a acabar con ellos; y 1 unidad de infantería blindada. Estos últimos eran los que más temía Otasbo. Sus armaduras brillantes y sus espadas afiladas estaban preparadas para acabar con él y sus compañeros.

    Frente a ellos se alineaban las tropas del General Ajuas, 8 unidades de soldados, dispuestos todos a dar su vida por su general.
    La batalla comenzó sin previo aviso. Los caballeros marcharon al paso lento, situándose lejos del alcance de las lanzas de los soldados, mientras los arqueros a caballo se situaban tras ellos.

    La orden no se hizo esperar: avanzar. Las unidades de infantería ligera se lanzaron a ocupar el pequeño bosque que tenían ante ellas. Su entrenamiento les hacía especialmente eficaces en esto, en encontrar la cobertura en cualquier bosque o arbusto que encontrasen, y este les ofrecería la protección que necesitaban... o eso esperaba Otasbo.

    Entonces se movieron los asesinos de brillante armadura. Avanzaron, sin prisa, tomándose su tiempo, quedándose allí donde sus escudos eran más eficaces. Y comenzó la lluvia de piedras. Desde su posición, Otasbo pudo ver como estas caían sobre una unidad completa de Soldados, destrozándolos.

    Pasada la lluvia, el trueno de los cascos de los caballos retumbó cuando la caballería pesada de Feiherr cargó contra ellos. Pero no eran rivales. Ni siquiera los arqueros a caballos les supusieron mayores gastos. Apenas una unidad perdida de soldados por 4 unidades de Feiherr.
    Pero no contaban con las tropas que le quedaban en reserva al infame. La infantería blindada avanzó, y sus espadas cayeron sobre el líder de una unidad más de soldados, desorganizándola y haciendo que los pocos supervivientes huyeran para salvar su vida. Una nueva lluvia de piedras acabó con otra unidad, y ya sólo quedaban 4 unidades de soldados contra 1 de infantería blindada y 3 de catapultas.

    Otasbo daba las gracias por estar en una de las unidades que aún aguantaban el tipo. Su frente estaba perlada de sudor, y su lanza había perdido la borla dorada cuando esta se hundió en la herida de un caballo. Miró hacia atrás, esperando que su general diera la orden de retirada, pero esta no llegaba. Así pues, atacaron nuevamente. Esta vez el objetivo fueron las catapultas, donde acabaron fácilmente con dos de ellas.

    Pero la combinación de la catapulta que quedaba unida a la infantería blindada acabó con otra unidad, y aunque acabaron con la unidad de catapultas los soldados de la unidad de Rastar fueron masacrados por los asesinos de brillante armadura sin que apenas les causaran daños.
    Entonces Otasbo, extrañado, vio una sonrisa en la cara de su jefe. Parecía saber algo que desconocía. A una orden suya, ambas unidades se replegaron al bosque. La infantería blindada les siguió... y esa fue su pérdida.

    Si bien eran mejores guerreros, no estaban especializados en la lucha en el bosque. Así pues, con grandes pérdidas, tanto en su unidad como en la otra que quedaba, que acabó en desbandada, consiguieron derrotar a su enemigo.

    La batalla había acabado. Eran los vencedores. Pero Otasbo miró a su alrededor, con la manos llenas de sangre, con la cara cubierta por el barro, el sudor y la sangre de amigos y enemigos por igual. ¿Cuál era el coste de la cabezonería de los dirigentes? Cientos de soldados de ambos bandos yacían en el campo de batalla, rojo por la sangre de los muertos. Los cuervos se preparaban para el festín que les aguardaba. ¿Era necesario todo esto? Los diplomáticos habían intentado hasta la saciedad negociar con Feiherr, pero este se negaba a rebajar sus pretensiones de material para ceder sus terrenos. Eso fue lo que motivó la guerra. Ahora, Feiherr estaba a punto de perderla, pero Otasbo no pudo evitar un estremecimiento al pensar en el coste que esta había tenido, en los cientos, quizá miles de soldados muertos por ambos bandos. El día terminaba, la batalla había concluido, los pocos supervivientes se habían ganado un merecido descanso. Otasbo rezó por tener la misma suerte en la próxima batalla.
  • 2ndo: TERSI0

    Año cero. Nueva Era.

    Tras dejar atrás cientos de batallas y mares de sangre en lejanas tierras ( juegos) , amigos y enemigos, lealtades y traiciones ; el gran rey Tersio encontró en el nuevo mundo recién descubierto el lugar perfecto donde el camino de su historia iniciase los cimientos de su nuevo imperio: ya que sus huellas siempre avanzan ,dejando tras su temible espada, forjada con las almas caídas en el campo, los caminos cubiertos de cadáveres. En el cielo; círculos de buitres en banquetes donde no falta la comida y en la tierra yerma y quemada, pestes y plagas para los hijos huérfanos.


    Edad de piedra. El principio de los principios.

    Soldado de barro en sus botas, administrador y general de la avanzada en la conquista de nuevas fronteras; un rey es solo rey en su reino.
    Sabedor por la experiencia de esta filosofía; el rey Tersio enterró su corona bajo su nuevo ayuntamiento. Aquí ya no es rey y atrás quedan todas sus hazañas y guerras perdidas; y deja a un ejercito defendiendo las tierras de su señor, tierras a las que nunca mas volverá.
    Miro la espada que tantas victorias le había proporcionado, e invocando al Olimpo, haciendo presencia el mismísimo Zeus, libero las almas que a cada noche, a cada sueño, limpiaban de sangre la afilada guadaña de la muerte. Y al hacerlo; se libero el mismo de su pasado y de sus propias pesadillas.
    Solo e indefenso como un lobo Alpha sin su manada y lejos de sus fortificadas montañas impugnables en la guerra; los lobos no son lobos ni manada atacando solos. Abundaban en la zona los gremios, las manadas de lobos,y se decidió por una donde su pasado no era nadie y en la que le llamarían unicamente Tersio, un aventurero mas, recién llegado a parajes extraños.
    Cojio con sus manos del suelo puñados de tierra, de las montañas cercanas arranco piedra para los nuevos muros de su nueva vida; de los bosques la madera para sus lanzas y espadas de entrenamiento; del sol la referencia a la que dirigir su nuevo destino; y de la luna, en sus noches solitarias, las respuestas a sus tantas preguntas y dudas de esta, su nueva tierra, su nueva ciudad de larga historia aun por avanzar.


    Edad de bronce. Los campos de clavos

    De nuevo el olor a sangre, el asedio y la victoria, la derrota y la muerte, la herida y la venganza, son de nuevo el corriente del día a día. Y el hedor a muerte que los vientos traen a Tersiopolis; la ciudad construida; son el ultimo aliento de las almas desdichadas que han osado menospreciar el alcance de las lanzas y que de la gehena nunca escaparan, ni sus gritos ni sus agonías. Vientos de guerra que empujan las velas merced donde Zeus quiera llevar sus batallas.
    Se ve crecer una población que en un mañana sera ejercito. Quizá no el mejor, seguro que no invencible. Pero ninguno lo es.
    Se multiplican los edificios; y los diezmos y trabajos de las gentes hace que lo que hasta hace poco era terreno baldío y pobre se parezca un algo a lo que en un futuro sera una gran urbe; acorde al rey que lo tuvo todo y en su afán de nuevos retos y vivencias; de su vida pasada no guardo nada salvo los libros de guerra. Cicatrices que dibujan un laberinto por todo su cuerpo y que le recuerdan que, aun siendo un gran guerrero y de grandes guerreros general, es un hombre que a la espada tambien esta llamado a ser herido y a morir.
    Jinetes a caballo llegas a Tersiopolis a oídas de que los sacerdotes en los templos anuncian tal nombre y la terrible guerra que, profetizada de antiguo en los Libros Cerrados, solo dejara una ciudad en pie y de esta emergerá la nueva civilización. Con los jinetes llegan soldados a pie dispuestos con su espada, mercaderes con carros llenos de materiales valiosos y vino en abundancia, discípulos en busca de maestros y maestros en busca de sabiduría, herreros que en sus fraguas templan un hierro que hábilmente afilado atravesará frágiles armaduras, cercenara cabezas y sera los clavos que al madero mantendrán sujeto al enemigo y por cientos las cruces en los campos cercanos anuncian a los que vienen y a los que vendrán el destino que les aguarda; no hay piedad con los rendidos.


    Edad de hierro. La lucha

    - ¡¡¡¡¡¡ Lucha hasta la victoria!!!!!!!
    - ¡¡¡¡¡¡ Los enemigos llaman a las puertas!!!!!!!

    La iglesia replica sus campanas anunciando visita no deseada. Lo vigías han dado la voz de alarma y en el horizonte, amparados en el manto sigiloso que proporciona la noche, diez ejércitos de balistas y arqueros toman posiciones para el asedio y conquista. De seguro no lo tendrán fácil ninguna de las dos partes y cuantiosa sera la sangre que moje dia y noche la tierra.

    -¡¡¡¡¡¡¡ Tersio; despierta y lucha!!!!!!!

    La voz de Zeus le despertó de su sueño. Tenia un asedio en sus murallas y cuando la guerra esta tan próxima que se esta al alcance de las flechas; no existen ni bandera blanca ni diplomacia. El mas fuerte escupirá al cadáver del vencido y se adueñara de las tierras, bienes y para su honor la gesta.
    Tras noches y días en vela; de romper asedios y reponer defensas, de enterrar soldados caídos y entrenar nueva tropa en las miserias y grandezas del combate; el asedio continuaba. El gremio atacante, muy superior en tamaño, no tanto en valor y determinación para la lucha, no cedia en su ofensiva y tras meses de asedio la fortificación estaba mermada pero resistía. No era una guerra que la fuera a ganar el hombre. El enemigo era incapaz de derruir por completo a muros y soldados; y Tersio ,al frente de su ejercito; sabia que para matar gigantes el hierro de las espadas y la valentía de la sangre de sus soldados no era suficiente. Había que esperar y resistir. Gremios aliados estaban llamados a la guerra y los tambores de guerra ya se escuchaban avanzar entre la montañas.
    Nunca llegaron; y lo que parecía el avance de un millón de soldados era nada, espejismos de traición. Ningún gremio acudió a la llamada y el sector fue derrotado.

    -¡¡¡¡¡¡¡ Tersio; despierta y lucha!!!!!!!

    La voz de Zeus le despertó de su sueño. Tenia un asedio en sus murallas y ya sabia de la derrota. Cojio su espada, alentó a sus hombres hacia la victoria y se puso al frente de una lucha perdida.
    Con las siguientes llegara la victoria y tiempos de esplendor y supremacía.


    Alta edad media. El presente.
  • 3ero: Marta1979

    -La Historia de mi reino-

    La historia de mi reino, no empieza en la Edad de Hierro,
    ¡Desde la Edad de Piedra comienza esta novela!
    Al poco entré en un gremio, a pesar de mi genio,
    Soy valiente y al enemigo enseño los dientes,
    Intentan matarme para luego saquearme,
    Pero mi tropa defiende con uñas y dientes,
    Ellos aman mi reino, como el aire al viento,
    Investigo con mucho mimo y a veces atino con vino,
    Miro, insisto, y una mejora consigo!
    Y así logro prosperar el reino que tanto quiero,
    ¿Dónde quedan esos lanceros? ¿Y aquellos honderos?
    No hay misterio, otros ocuparon su puesto, aún nos queda su recuero,
    Les diré de ellos, que siendo de bronce, a tropa de hierro vencieron,
    Y mi territorio se seguía extendiendo ¡y aún hoy lo sigue haciendo!
    ¿Qué contar del gremio? Son gente que aprecio,
    Ellos con sus reinos, a otros damos miedo, a medida que los vencemos,
    ¡Ah! esas guerras entre gremios, conquistando sectores con nuestros reinos,
    Asediamos y somos asediados, pero de honor nos armamos,
    Con valentía nos defendemos, de los asedios que tenemos,
    No puedo olvidar el mencionar el tesoro del gremio, ¡Y el de mi reino!
    Acumulamos Joyas, Monedas de Oro, Seda ¡y un montón de cosas!
    A veces ofertamos en el mercado, otras las gastamos sin reparo,
    Y así crecer y crecer, le invito a ver ¡Qué un banquete daré!
Y gracias a todos por participar
 
Estado
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