Bueno… Sabios no sé, pero curiosos sí. Cuando era pequeño me quedaba asombrado (y lo sigo haciendo), si uno de mis amigos me recitaba de memoria la alineación de este o aquel equipo de fútbol , o me intentaban explicar la buena faena que había hecho un torero con los pases de capea o muleta. En mi caso soy un total ignorante en determinadas cuestiones, se un poco de otras, y considero que tengo buenos conocimientos en muy pocas. Simplemente soy muy curioso.
Una de mis curiosidades me llevó con mis 10 añitos, a leerme el libro de C Berlitz “El Triangulo de las Bermudas” (que aún conservo). Aquello fue un descubrimiento “paralizador”, máxime cuando la cultura y las informaciones se difundían, solo mediante libros y televisión, y la gran puerta al mundo –internet- andaba con chupete y biberón. Tuvieron que pasar casi diez años más para que estudios o publicaciones serias llegasen al país, y se pudiera saber que la gran mayoría de casos que Berlitz, había descrito, eran falsos o manipulados en su interés.
El llamado “triangulo de las Bermudas”, se ha demostrado que salvo anomalías climáticas y geológicas que aun se continúan estudiando, no es más misterioso que cualquier otra zona del planeta en la que puedan ocurrir accidentes con una mayor o menor frecuencia. Sin embargo todavía hoy se continúa hablando del “misterio del Triangulo de las Bermudas”…
Acol, lo del plástico es un total y absoluto desconocimiento (y como dice Valdo, interés económico). Lo que nosotros llamamos plástico genéricamente, es en realidad una inmensa familia, desarrollada químicamente, que según su composición puede ser o no contaminante tanto para el ser humano como para el medioambiente y los animales. Es un tema que daría para largas discusiones, pero puedo poner un par de ejemplos de porque el plástico (genéricamente) se ha convertido en el compañero cotidiano de nuestras vidas, nos guste o no.
No se si alguno llegó a conocer las instalaciones eléctricas de principios del siglo XX, pero casi seguro que en alguna película habréis visto aquellos interruptores de luz, de cerámica con una llave giratoria (la verdad es que a mí me encantan). Bien, ¿pues ahora que suponéis que había empotrado en las paredes (a veces en la superficie)?: un tubo bergman (cartón con alquitrán recubierto de hojalata) por cuyo interior se introducían los conductores de cobre envueltos en cubierta de algodón. Con esos materiales, podéis haceros una idea del peligro que representaba una humedad o un sobrecalentamiento por el consumo en una instalación de ese tipo. Gracias al potencial aislante del plástico y de su durabilidad, frente a cambios de temperatura, las instalaciones eléctricas, de carácter domestico, tienen una seguridad muy alta, si están bien hechas.
Los muebles y aparatos electrónicos… concebís una simple lámpara de estudio cuyas piezas tuviesen que tornearse en lugar de ser de plástico inyectado, o un teclado de ordenador fabricado en madera, o un teléfono móvil, o un simple boli… el coste de esos objetos se duplicaría, este es el precio que estamos pagando por la evolución.
Por otra parte, existen “plásticos” biodegradables, cuyos residuos pueden ser tratados como materia orgánica, hasta su total degradación en un corto periodo de tiempo, con un índice contaminante casi nulo. Por qué no se crea y utilizan más de este tipo de plásticos, aquí es donde entran todas las preguntas de Valdovinho.
Y por último, pido disculpas por la extensión del post. :ah: Y antes de que me echéis… dejo la pregunta. ¿Qué civilización “inventó” la escritura?.