Confieso que,
desde hace medio año,
mis amaneceres
son totalmente distintos,
un buenos días
de la persona que amas,
calma la lluvia,
calla a los vecinos bulliciosos,
llena el alma,
enamora,
y da fuerzas a,
-con una sonrisa, aun despeinado y bajo las sábanas,-
conllevar un día trajinado,
A la espera de un beso eterno
Te amo.